Viaja al pasado con nuestra categoría de novelas históricas. Estos libros te transportarán a diferentes épocas y lugares, ofreciéndote una visión fascinante de la historia a través de relatos envolventes y bien documentados. Desde la antigüedad hasta tiempos más recientes, nuestras novelas históricas te permitirán explorar el pasado y vivir aventuras inolvidables.
“El Antidescubrimiento de América” es una novela escrita por Arturo Robsy. En esta obra, el autor nos lleva en un viaje a través de la historia para cuestionar la noción tradicional
del descubrimiento de América como un evento objetivo y verídico. En lugar de aceptar pasivamente la versión europea de los acontecimientos, Robsy nos invita a considerar que el descubrimiento de América fue, en realidad, una invención histórica. El libro se sumerge en temas profundos, como la existencia, los sueños y la naturaleza de la realidad. A través de personajes como Cervantes y Edward Free, el autor nos desafía a reflexionar sobre la percepción de la verdad y la construcción de la historia.
Aita Tettauen de Benito Pérez Galdós Animada por una pequeña trama novelesca, Aita Tettauen es una completa y verdadera crónica de la «Guerra de África», emprendida por O Donnell en 1859
para castigar las frecuentes incursiones marroquíes contra Ceuta y Melilla.
Bailén es la cuarta novela de la primera serie de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós, escrita en octubre y noviembre de 1873 y cuarta también y última de las
publicadas en aquel año. Una vez más, Gabriel de Araceli, protagonista de la trama en los tres episodios anteriores, sirve de hilo narrativo al choque entre las fuerzas invasoras francesas y el desproporcionado conjunto de los contingentes españoles, en uno de los episodios bélicos más populares de la Guerra de la Independencia Española (popularidad debida sin duda al sentimiento nacionalista al rememorar la victoria del General Castaños contra tres divisiones napoleónicas)
Las bodas reales celebradas entre una Isabel II de trece años y el Infante Francisco de Asís en octubre de 1843 clausuran esta Tercera serie. La visión novelesca del momento histórico
en el que la hija de Fernando VII, proclamada mayor de edad, se ve abocada a iniciar su reinado, es tratada en este episodio desde las andanzas de una familia manchega residente en ese Madrid que tan a menudo sirvió como escenario viviente a las novelas y las sagas galdosianas. El gran friso narrativo de los Episodios Nacionales sirvió de vehículo a Benito Pérez Galdós (1843-1920) para recrear en él, novelescamente engarzada, la totalidad de la compleja vida de los españoles (guerras, política, vida cotidiana, reacciones populares) a lo largo del agitado siglo XIX.
Baluarte de la resistencia frente a los franceses, Cádiz se convierte en síntesis de una nueva España en la que pugnan el deseo de reformar sus instituciones y las posturas tenaces
e irreductibles ante el invasor. A través de Gabriel de Araceli, de guarnición en la Isla, Galdós nos da en el presente episodio una visión directa de aquel denso y brillante mundo gaditano en el que se cruzan y entremezclan héroes de ficción y protagonistas históricos. El gran friso narrativo de los Episodios Nacionales sirvió de vehículo a Benito Pérez Galdós (1843-1920) para recrear en él, novelescamente engarzada, la totalidad de la compleja vida de los españoles -guerras, política, vida cotidiana, reacciones populares- a lo largo del agitado siglo XIX.
Baluarte de la resistencia frente a los franceses, Cádiz se convierte en síntesis de una nueva España en la que pugnan el deseo de reformar sus instituciones y las posturas tenaces
e irreductibles ante el invasor. A través de Gabriel de Araceli, de guarnición en la Isla, Galdós nos da en el presente episodio una visión directa de aquel denso y brillante mundo gaditano en el que se cruzan y entremezclan héroes de ficción y protagonistas históricos. El gran friso narrativo de los Episodios Nacionales sirvió de vehículo a Benito Pérez Galdós (1843-1920) para recrear en él, novelescamente engarzada, la totalidad de la compleja vida de los españoles -guerras, política, vida cotidiana, reacciones populares- a lo largo del agitado siglo XIX.
Continuación de las peripecias de Fernando Calpena, liberal y romántico, a quien dejamos en «Mendizábal» preso y arrancado de sus amores por Aura, De Oñate a La Granja hace referencia a
los dos polos que fijan la acción política de una España embarcada en la Primera Guerra Carlista: la Corte del Pretendiente, capital del estado absolutamente absoluto y el Real Sitio donde permanece la legítima Isabel II, escenario del «Motín de los Sargentos» de 1836 que restaura fugazmente la Constitución de 1812. El gran friso narrativo de los Episodios Nacionales sirvió de vehículo a Benito Pérez Galdós (1843-1920) para recrear en él, novelescamente engarzada, la totalidad de la compleja vida de los españoles -guerras, política, vida cotidiana, reacciones populares- a lo largo del agitado siglo XIX.
En “El 19 de marzo y el 2 de mayo”, Benito Pérez Galdós nos sumerge en los acontecimientos históricos de la España del siglo XIX. La trama se desarrolla en el
contexto de las intrigas cortesanas, donde el protagonista, Gabriel de Araceli, se ve envuelto en los sucesos que trascienden del palacio a la calle. El motín de Aranjuez y la invasión de España por Napoleón son eventos cruciales que marcan la narrativa. A través de la mirada de Gabriel, el autor nos presenta un retrato apasionante de la sociedad y la política de la época.
Carlos Alberto Leumann fue poeta, periodista, docente y Doctor en Filosofía y Letras argentino. Publicó estudios sobre materias científicas y metafísicas. Dirigió el suplemento literario del diario La Nación. Fue autor
de ensayos y novelas. Algunos de sus composiciones figuran en antologías y fueron traducidas a idiomas extranjeros. Extracto: La muerte de su padre permanecía envuelta para Adriana en una penumbra de lejano misterio. Había llegado a la sospecha, luego a la certidumbre, de un suicidio. El episodio se remontaba a los primeros años de su infancia. Ella recordaba confusamente el cuadro de la habitación mortuoria, el túmulo negro, el Cristo de plata; alguien la había levantado en alto, y ella vio entonces, en el ataúd, una forma larga, cubierta desde la cabeza hasta los pies con un paño blanco; sólo aparecían las manos, traídas por encima del paño, horriblemente pálidas y tiesas. Pero no le parecieron las manos de su padre. ¿Por qué le habían tapado también la cara?\" pensó más tarde. Pero por nada en el mundo lo hubiera preguntado a su madre ni a persona alguna. Se lo impidió una especie de recelo sobrecogido y la misma gravedad dolorosa del suceso.
Antaño y ogaño es una obra literaria de José Victorino Lastarria. Publicada en 2010 por Lom Ediciones, esta colección de cuentos y relatos busca educar a sus audiencias en los ideales
de la ilustración. El autor deseaba desterrar, desde la mentalidad de los novísimos ciudadanos, los vicios culturales que consideraba una herencia irracional de la época colonial. Lastarria, además de ser un político ilustre del siglo XIX, dejó su huella en la literatura chilena con esta obra. En Antaño y ogaño, Lastarria presenta una visión objetiva de la vida diaria, la política y las tradiciones de épocas pasadas, y cómo han influido en el mundo contemporáneo. A través de sus relatos, el autor nos invita a reflexionar sobre la evolución de la sociedad y las costumbres a lo largo del tiempo. Si bien su nombre puede estar más asociado al colegio que lleva su nombre, este libro es un testimonio valioso de su legado literario.
Manuel Fernández y González (Sevilla, 1821 - Madrid, 1888) narra en El manco de Lepanto un suceso ficticio de la vida de Miguel de Cervantes, al que caracteriza como un joven pendenciero que
se ve envuelto en una peculiar relación amorosa. El autor es el representante más importante de las novelas folletinescas y por entregas del siglo XIX, especialmente las que tenían que ver con temas históricos, como esta, en la que al final aparece la conocida batalla de la Liga Santa contra el Imperio Otomano en 1571. Fue además el fundador de El periódico para todos, donde vieron la luz obras periódicas suyas y de otros escritores, como Ramón Ortega y Frías, Torcuato Tárrago y Mateos o Enrique Pérez Escrich. Fue un autor muy prolífico y, según algunos críticos, llegó a publicar ciento ochenta novelas, treinta obras de teatro y otros tantos libros de poesía. En los últimos años de su vida dictaba sus novelas a varios secretarios, que las tomaban taquigráficamente, algunos de ellos fueron Tomás Luceño o el reconocido Vicente Blasco Ibáñez, a quien empleó también como negro literario. Sus novelas más conocidas son Men Rodríguez de Sanabria (1851), El condestable don Álvaro de Luna (1851), Los siete infantes de Lara (1853) y El cocinero de su majestad (1857). Después de haber ganado una enorme fortuna con su trabajo literario, murió ciego y pobre después de haber malgastado gran parte de su dinero.
La acción de la novela transcurre en Santo Domingo en 1791. El esclavo Pierrot está secretamente enamorado de María, la hija de su patrón, prometida a Leopoldo d’Auverney. Durante la rebelión
de los negros, María es raptada y d’Auverney sale en busca del raptor, pero preso de los insurrectos, sería muerto si el jefe de la insurrección, Bug-Jargal (el mismo Pierrot), no lo salvara. La breve novela vive en juegos de antítesis, en exasperados conflictos entre extremada generosidad y desgracia suma.